La llegada de un bebé a casa


La llegada de un bebé a casa siempre es un motivo de alegría… y de estrés.

Pero no sólo para nosotros, también para nuestras mascotas.

Pensemos un momento.

Nuestras rutinas se van a ver alteradas y eso genera estrés hasta que nos acostumbramos a la nueva situación.

Imaginemos lo que puede significar para nuestras mascotas, que ni imaginan lo que va a venir.

Bebé con perro¿QUÉ CAMBIOS SE ASOCIAN A LA LLEGADA DE UN BEBÉ?

  • Redistribución de los espacios de la casa.
  • Reforma de habitaciones.
  • Modificación de horarios de comidas, de salidas y de juego.
  • Mayor tendencia a no prestar atención al perro.

CÓMO DEBEMOS ACTUAR

Evidentemente, la mayoría de estos cambios no se pueden evitar.

Pero sí podemos hacer que el perro se enfrente a ellos de forma gradual y que los perciba como algo positivo.

 ¿QUÉ TIPO DE PERRO TENEMOS? ¿QUÉ EDUCACIÓN HA RECIBIDO?

Intentar subsanar cualquier fallo educativo que se haya podido producir.

Reposicionar al animal en el grupo social y manejar sus necesidades de la forma adecuada para generar la dependencia y la identificación que le falten; disciplina y control de los excesos de mimo sin sentido.

No ponerse nervioso

Todos sabemos que un pilar importantísimo en la educación o reeducación de un perro es la actitud del dueño frente a la situación.

Cuanto más nervioso esté, más incoherente, brusco e inconsistente se muestra.

Eso dificulta que el perro comprenda lo que está pasando.

Ante todo, tranquilidad y buena letra.

Control sanitario

Suele ser algo que preocupa mucho a todos los padres.

El mayor riesgo son los parásitos internos del perro.

Las enfermedades infecciosas del perro que pueden afectar al hombre son escasas, pero como existen, habrá que plantear:

  • Chequeo veterinario rutinario.
  • Desparasitación interna. Se suele hacer cada tres meses, pero se puede intensificar.
  • Desparasitación externa.
  • Evitar lametazos del perro al niño. Como siempre se escapa alguno, habrá que observar unas estrictas medidas higiénicas.

PREPARATIVOS PREVIOS A LA LLEGADA DEL BEBÉ

Realizar los cambios de forma gradual.

Si todo lo tenemos programado ya, ¿por qué no compartimos desde semanas antes esas rutinas nuevas con nuestro perro?

Si ya nos hemos planteado quien tendrá que sacarlo o darle de comer o bañarlo, comencemos antes, mucho antes, a plantear los cambios.

¿Pasea tranquilo con la correa a nuestro lado? Tal vez sea momento de enseñárselo bien.

Valorar la posibilidad o necesidad de realizar un enriquecimiento ambiental.

Usar juguetes interactivos si el perro ha de pasar necesariamente más tiempo solo.

El uso de feromonas sintéticas es controvertido.

Hay desde difusores hasta collares.

A juicio de cada uno, según el perro y el entorno.

No tienen efecto alguno sobre las mujeres embarazadas ni sobre los bebés.

ACABA DE LLEGAR EL BEBÉ

– Aún en el hospital.

Llevad a casa una toalla o algo similar que haya estado en contacto con el niño.

Eso es suficiente. No hace falta traer los pañales sucios.

Enseñádselo al perro en un momento de diversión, mientras jugáis con él o paseáis y observad su reacción.

Normalmente será de curiosidad. Premiadla.

Debe asociar el olor con algo agradable.

Cortad cualquier manifestación agresiva de inmediato.

-Ya está en casa el bebé.

No forzar el contacto, pero tampoco se debe impedir el acceso del perro al bebé.

Entendamos esto bien.

¿Tenemos control sobre el animal? Si es así, pedidle que os obedezca, preparad unas chuches y, con el animal tranquilo, presentadle al bebé.

Premiad su tranquilidad en presencia de la criatura.

-Las primeras semanas.

Es recomendable incorporar al perro a las rutinas del bebé, aunque esto depende siempre del control que tengamos sobre él.

Suelen ser buenos momentos para darle ese premio de comida que tanto le gusta o el juguete interactivo.

Los limites del perro siguen siendo los mismos.

Nunca dejar al perro solo con el bebé.

No es una cuestión de buen o mal carácter del perro. Podría dañar al niño simplemente jugando con él.

-Paseos con el cochecito.

¿Tenemos un animal que pasea con correa al lado nuestro?

LA EDUCACIÓN DEL NIÑO

Muchos de los problemas aparecen cuando el bebé comienza a gatear.

Va a buscar al perro de forma activa, atraído por la curiosidad. Lo puede percibir como un juguete.

Aunque muchos perros parecen mostrar una tolerancia y paciencias infinitas, no debemos permitir que la permanencia junto al niño sea una tortura para el pobre animal.

Además, los niños tardan mucho en adquirir capacidades como medir la fuerza que hacen y diferenciar el bien del mal.

Una vez más, no dejemos jamás solo al niño con el perro.


Acerca de Mario Beltrán Pérez

Licenciado en Veterinaria por la Facultad de veterinaria de la Universidad de Murcia. Master en Psicología Aplicada a la Clínica y Educación del Perro. Setter – Bakio. Autor del Curso “Clases para Cachorros”, que se imparte en el H.V. La Flota. Responsable del Área de Educacion y Alteraciones del Comportamiento del Hospital Veterinario La Flota, en Murcia.

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