En el mercado existen diferentes modelos de jaula para perros: transportines, jaulas metálicas y jaulas de loneta.
La diferencia entre ellas las marca el material con las que están fabricadas que las hacen más o menos resistentes.
TRANSPORTÍN
Si es para viajar, lo más recomendable es un transportín, sobre todo si son viajes largos o en transporte público.
Los transportines están hechos de un material plástico muy resistente.
Además de protegerlos de posibles pequeños impactos producidos por el propio trayecto, son muy fáciles de limpiar, por lo que podemos solucionar cualquier contratiempo de forma rápida y sencilla.
Muchos de ellos cumplen la normativa IATA, condiciones mínimas para poder viajar en avión, como los transportines Ibáñez Deluxe y Traveller.
Es recomendable consultar con la compañía aérea con la que se realiza el viaje si exige otras condiciones adicionales a la normativa IATA para poder volar debido a que, no existe una homologación en los transportines.
En los viajes o trayectos, el transportín no debe ser muy grande. Lo ideal es un tamaño en el que nuestra mascota pueda tumbarse, sentarse y darse la vuelta. Para esto, tenemos que medir SIEMPRE a nuestro perro.
JAULA DE LONETA
Si viajamos en nuestro propio coche, podemos optar por las jaulas de loneta que son más ligeras y ocupan muy poco espacio una vez plegadas, como por ejemplo las jaulas de loneta Ibáñez.
JAULA METÁLICA
Si el uso de la jaula se realiza en casa como habitación o zona de relax, para solucionar problemas de conducta y en épocas de entrenamiento, lo mejor es utilizar una jaula metálica.
Las jaulas metálicas, además de ser de un material resistente, les permite tener una visión completa de la estancia y mantiene totalmente aireada la zona interior de la jaula.
Todas las jaulas no son iguales. Las jaulas metálicas Ibáñez ofrecen gran calidad a un precio muy competitivo.
En estos casos, el tamaño de la jaula debe tener una medida suficiente para que nuestro perro pueda moverse con facilidad durante el tiempo que permanezca dentro sin que la jaula sea excesivamente grande, sino no le proporcionará esa sensación de seguridad que él necesita.
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